lunes, 4 de abril de 2011

Historias del Dodo por: Malcolm de Chazal

" En los tiempos prehistóricos, el tiempo era una noción secundaria de la vida, pues el hombre, sobre-ocupado, vivía entonces enteramente en el presente. Con el hastío nació el reloj, y con el reloj creció el hastío. La ociosidad, que expulsó al hombre del presente, y que lo dejó desfasado de la vida, le confirió el sentido de un tiempo exterior a él, como alguien que en la orilla ve fluir a sus pies un arroyo. Desde entonces, de noció libre y móvil en nosotros mismos, el tiempo se escapó de nuestra alma y se convirtió en nuestro carcelero. "

No hay comentarios: