jueves, 7 de abril de 2011

HEART SHAPED BOX



Todavía lamento la muerte de Kurt Cobain. ¿Por qué sucedió? Pasan los años y me acuerdo de aquella cita de algún filósofo que decía que cuando pensaba en el suicidio ya era demasiado tarde. Pero Kurt tenía presiones que muy pocos soportan. Reinventarse a si mismo era una. El futuro era otra. Puedo entenderlo porque son cosas que me han preocupado y ocupado tantos años, y que me han dado vueltas la cabeza igual de tiempo. ¿Qué pensó Kurt antes de jalar el gatillo? ¿Habrá escuchado música mientras lo hacía, o fue en silencio? Hay un cuento de Orson Scott Card en el que un sujeto descubre que recibió un trasplante del líder de una secta que planeó todo para diseminarse y así lograr su plan apocalíptico. Un relato estupendo. El momento climático es cuando el tipo que narra la historia, habiendo matado a todas las personas que recibieron un organo del mismo hombre que él, decide suicidarse para así acabar con el único rastro del mal que se propuso eliminar. Tiene el cañon apuntando a su menton, y anotó en su diario sus últimas palabras. Cierra los ojos. El dedo en el gatillo. Silencio. Antes que pueda este sujeto acabar con su vida, la personalidad del líder finalmente a toma su cuerpo y finiquita sus planes. ¿Qué habría pasado si le sucede lo mismo a Kurt Cobain? ¿Estaría el rock tan muerto como está? ¿A qué se habría dedicado? ¿Habría grabado como solista? ¿O aparecería en los realitis, como tantas celebridades acabadas? Cuando me hago esas preguntas, me estremezco. Es mejor no preguntar nada, quién sabe si abriendo los ojos una mañana caigo en esa realidad y quede más perturbado. El grunge ha quedado como música nostálgica. Antes, causaba espanto; ahora, la graban con arreglos chillout para bebés y gana dinero con ella. El otro día escuchaba que el hip-hop es para esta época, lo que el punk para los setentas, o el rock para los sesentas. Es decir, el ahora. Y tienen razón. De cualquier manera, ya no hay raperos con ideología como Tupac (también muerto), sólo artistas de diseño con vestuario de moda. Por lo demás me divirte cuando hay gente que se queja del reggeton y esas chicas que menean el trasero en la televisión mientras lo bailan. Me da mucha risa. Una risa nerviosa. Kurt smells like teen spirit

2 comentarios:

Soy Robot dijo...

A veces es mejor no preguntarse ciertas cosas, claro, el juego con las ideas siempre es divertido.

Con Cobain siempre fue lamentable y me hice las mismas preguntas, afortunadamente en esta realidad las preguntas sobre su futuro las cubre el velo de la muerte, que es impenetrable.

El hip hop me ha sido siempre un género difícil, tal vez por desconocer. Me he topado con un par de sátiras divertidas y un par de discos oscurísimos y geniales. Estoy abierto a escuchar sonidos nuevos, pero el mundo musical es tan vasto. Uno va a morir sin haber escuchado tantas cosas. No lo lamento, las cosas son así y la música nos ha dado tanto.

¡Saludos!

Konrad dijo...

J:

Pienso lo mismo: El mejor de los mundos imposibles es el que nunca llegará. Las conjeturas únicamente dan un poco de color a una realidad apabullante, salvaje, pero también mágica e interesante.

Cobain dejó un legado controversial, pero más rico y visceral que muchos otros músicos. Lo irónico es que las mismas razones que lo empujaron a morir son las que lo colocaron como un mito para generaciones que no lo vieron tocando. También es un asunto mesiánico, ya que lo veo bien.

En el hip hop hay artistas y hay farsantes, como en cualquier género musical. Lo que comenté es por una verdad evidente para los que quiere ver. Pero finalmente cada uno busca sus referencias personales. Ir contra la corriente también es chido.

Saludazos.