domingo, 2 de junio de 2013

NADIE TE QUIERE VER de Jaime Garza Guerra







Nadie te quiere ver. Nadie, ni siquiera Kurt Cobain en esa fotografía donde está apuntándote con un revólver. Quiere volarte la cabeza porque está cansado de ti. De que tararees Smells Like Teen Spirit, que la pongas en un jukebox después de Light My Fire de los Doors. Está harto de que seas demasiado obvio. Sara me ha confesado que ella es la que escribe las leyendas en las fotos y carteles de su habitación. La de Cobain dice: «No soy Dios».
Dice que no pudo ir la otra noche porque se quedó a terminar de leer esa biografía de Charles Manson que me había prometido y que ahora tengo en mis manos. Me ha dicho que puedo quedármela. Prometo leerla y le pregunto si puedo darle un beso. Ella se ríe y me dispara con una pistola de agua. Tengo toda la cara mojada y ella sigue muerta de la risa y sólo deja de reírse para pedirme que le pase la pipa.
Había una caja de Halcion tirada encima del cubrecama de Star Wars. Hay también varias pastillas sueltas cubriendo la cabeza de un androide. Mastico un par y ella me pregunta sobre mi problema de amnesia. Le digo que no importa, que algunas cosas las recuerdo y otras no pero que igual y me la paso bien.
Suena Bullet With Butterfly Wings de los Smashing. Alcanzo a escuchar que ella dice: “Vamos a cazarlos a todos”. Meto la boca en el agujero del tubo de la pipa de agua y trago el humo. Escucho los latidos de mi corazón y con ellos llevo el ritmo de la canción. Arriba y abajo. Me pongo un poco paranoico. Me excito y después estoy paranoico otra vez.
-----En la televisión es la hora del reality show y me pongo triste. Miro por toda la habitación buscando una cámara y no encuentro nada.
-----Sara se acomoda los lentes negros y saca el cigarrillo de su boca
-El mundo es un vampiro –dice. No sé si en inglés o español. Tampoco sé si estaba cantando o decía alguna cosa importante. No sé si alguna vez lo dijo.
-----Después saltó por la ventana, pero de eso no estoy muy seguro.
-----Yo sigo viendo la televisión y fumando marihuana. Más reality shows. Más marihuana. Estoy seguro de que no volveré a ver la pista de aterrizaje.
Ahora lo entendiendo todo. El lente de una cámara es muy poderoso. Bela Lugosi no era un vampiro hasta que una cámara le puso el ojo encima. Pero el marciano no pudo con ello, se volvió paranoico y quizás hasta un poco idiota. Pienso que es mejor dejar pasar de largo los ojos de las cámaras. Creo que hasta he descubierto algo: cuando nadie te ve eres completamente libre. Por eso me tiro sobre la cama y meto una mano debajo del pantalón. Miro todos esos carteles de estrellas de rock y me masturbo viendo uno de Courtney Love donde tiene el pintalabios rojo y corrido como si le hubiera mordido el cuello a alguien.
Me quedo dormido y sueño con extraterrestres y estrellas de rock y putas preciosas que me quieren matar.

Cuando despierto estoy parado junto a la cama. Me ilumina la pantalla azul del televisor. Llevo las manos metidas en unos guantes de box, sin nada más encima. Sara está desnuda y dormida. También lleva unos guantes de box. Me quito los guantes y amarro una sábana a mi cintura. Fumo un cigarrillo y sintonizo el televisor en el canal de videos. Hay uno de alguien que dice llamarse 50 Cents y que es el tipo más cabrón del mundo. Todas las mujeres en ese video tienen las tetas enormes y se acercan al tipo ese como si tuviera la verga del tamaño de un submarino y hacen como si a ellas de verdad les importara. Sara se despierta y dice qué tal. No digo nada, doy una calada al cigarrillo. Ella dice que después de la asfixia autoerótica las peleas son lo máximo. Que hay que repetirlo pero que debería pegar más fuerte.
-----Me paso la lengua por una herida abierta en el labio.
-----Un hilillo de sangre cuelga de mi barbilla.
------Ese video –digo-, es una mierda.